Luis Miguel no dejaba de dar vueltas
sobre cómo enfocar la crónica de su presentación en la Librería Muga. ¿Le daba
la palabra a Román? ¿O quizá a Julio? ¿O directamente era él el que os contaba
lo que había sentido?
Fue cuando nos decidimos a entrar en
acción, utilizando el mismo método que siempre hemos usado con él: le dejamos
que se siente delante del ordenador, se acomoda, se levanta de la silla, se
acerca a la ventana y mira. Mira. Se vuelve a sentar. Se frota las manos.
Piensa. Piensa; piensa. Ahí es cuando nos
distribuimos por su imaginación y él ya se relaja, se deja llevar…
Sí, lo habéis adivinado, somos sus
personajes. Don Pedro, Rosa, Marcelino, Adela, Jorge, María, el panadero… Si me
lo permitís, antes de continuar, no os voy a decir quién soy yo, el encargado
de dirigirme personalmente a vosotros. Hemos decidido entre todos que nadie
fuese el protagonista, pensamos que lo mejor era echarlo a suertes y me ha
tocado a mí. Soy uno de los personajes sin nombre que pasean por LA SOMBRA DE
LAS HORAS. Es la única pista que os daré.
En este libro podréis leer doce
relatos que contienen a su vez, cada uno de ellos, otros doce microrrelatos.
Veinticuatro pedacitos de vida, vivida con amor, siempre, con misterio, con
sentimiento de culpa, con el nunca exterminado maltrato a la mujer, con el
bosque masacrado, con soledad, con pasión, con locura, con nostalgia, con la
búsqueda de lo mortal, con la perdida libertad, con el anhelo irracional de
pasear por momentos pasados o que aún son futuro, con la esperanza de volver a
abrazarla.
Aquí están, para que viváis con ellos,
para que los acompañéis. Porque, cuando me decidí a traspasar la difícil
frontera de enseñar, de enseñaros, mis historias, esa fue una de las claves que
me ayudó a hacerlo, que nunca estuviesen solos mis personajes, que se
reinterpretasen en cada una de vuestras lecturas. Yo, al menos, cada vez que
vuelvo a leerlos, vuelvo a descubrirlos. Creo que, definitivamente, ya no son
míos… que viven, o vivirán, con vosotros.

Esta es una parte de lo que Luis
Miguel contó sobre nosotros a los familiares, amigos y vecinos del barrio de
Vallecas que se acercaron por la Librería Muga. Os puedo decir que no ha sido
nada fácil hacer esta crónica, Luis Miguel no paraba de marearnos abriendo y
cerrando nuestra casa, el libro, La
sombra de las horas, que nerviosamente portaba entre sus manos. Hubo un
momento en que a punto estuve de saltar sobre la mesa y quedarme ahí, escondido
tras el bolígrafo. No me atreví, se está tan seguro aquí, entre estas tapas,
que me dio pereza y miedo…
En
"la sombra de las horas" se nos invita al juego de interpretar, de
distinguir ensoñación de realidad, de dejarse invadir los sentidos por el mundo
de la fantasía, de los sueños o de las quimeras.
Lo siento, pero yo no puedo señalar un
relato que no me guste porque
son tan diversos, originales, atrayentes
e imaginativos que cualquiera de
ellos me entusiasma.
Estas palabras las dijo Concha sobre
nosotros. Y más. Miré a mis compañeros y noté que se estaban poniendo tan
colorados o más que yo…
España
con mantillas negras
que asfixian el aire.
España
taciturna y mohína
oscura y recelosa
con crespones brunos.
España
marcada con castigos
desde aquel julio infame
conspirador y desleal.
Miro a España
con toda la vida por delante
con toda la noche a mis espaldas
poeta y libre.
Busco a España
y se siente satisfecha
de haberme encontrado.
¡Qué precioso poema nos leyó Lucía! La
sobrina de nuestro autor. Era de Concha y de su poemario A LA HORA DEL PAN CON CHOCOLATE (Veinte retratos de la infancia).
Luis Miguel lo puso junto a su libro, seguramente para tener cerca a su abuela
Jacinta, que estaba muy guapa en la foto. Y leyeron, Gemma, Ana, Antonio, Miguel (también sobrinos de Luis Miguel) y Goi, que fue la que presentó el evento, en representación de la Librería Muga. Gracias Goi, sabemos que a Luis Miguel le hizo mucha ilusión.
Luis Miguel
se encontró un día con alguien que le introdujo en el universo de la
blogosfera: Román. Y ambos parieron a Julio. Lo siento por los científicos
pero, en este caso en particular, no existe explicación fisiológica por la que
se originó la fecundación del nuevo ser. En el mundo de las emociones, del
arte, de la creatividad, las criaturas nacen, viven, se reproducen y desaparecen
sin el sentido de la lógica, del razonamiento.
Esto nos lo contó Concha para que
supiéramos que tenemos un compañero que no está en nuestro libro pero que también comparte con nosotros un
espacio en la mente de Luis Miguel. Julio aparece contando sus vidas en el blog
de Luis Miguel, que se llama EL TIEMPO DE ROMÁN. Nosotros le queremos como si
estuviese con nosotros aquí y me consta que a él le ocurre lo mismo.
Todo terminó con un merecidísimo aplauso que se llevaron los mejores lectores de las historias que cuenta Luis Miguel que él nunca pudo imaginar... Ni nosotros.
Después unas preguntas y las firmas sobre
la primera página de nuestro libro hicieron que Luis Miguel terminase aún más
alegre y feliz de cómo empezó.
No puedo acabar sin deciros lo
emocionado que estaba Luis Miguel al verse acompañado por dos compañeras de
editorial, Ana Elena Coto Fernández (EL SECRETO DEL VALLE DE LAS SOMBRAS) y Marisa
Sama (ATRAPADA EN 1800) y por una vecina bloguera, Rafaela, y su marido Jesús, ambos encantadores, así como el
blog PORQUE NOS GUSTA NUESTRO PUEBLO. Unos libros y un blog que merecen ser
conocidos por vosotros. Y, por supuesto, también estuvieron con Luis Miguel los
amigos virtuales que le acompañan a todos los lados. Incluso a bailar a las
fiestas de su barrio, de Madrid Sur, de Vallecas.
Espero que me perdonéis si me he extendido demasiado, pero es que la primera vez que puedo expresarme por mí mismo, sin
que sea Luis Miguel el que maneje mis palabras (al menos eso cree él).
¡Gracias a todos y hasta la próxima!