Hombres
No os engaño, creedme,
los hombres sí lloran.
También leen versos de amor
a las doce de la noche.
Incluso se atreven a cantar
a los mares poemas de rima
asonante
desde la proa de un buque de
guerra.
Os lo aseguro.
Sí, y os puedo
asegurar también que los hombres se emocionan cuando ven cómo una criatura a la
que ellos han dado forma sale a la luz. Es mi caso, por eso os lo puedo
asegurar… Acaba de salir en pre-venta mi primer poemario, Apenas lucidez, bajo
el sello de la Editorial Playa de Ákaba. Gracias a su equipo editorial y, muy especialmente,
a la editora y poeta Noemí Trujillo, mis relatos y microcuentos se sienten
ahora más acompañados. Un paso más… Si deseáis haceros con un ejemplar solo tenéis
que acceder a este enlace: http://playadeakaba.com/?q=libros-en-preventa, y para Navidad estarán mis poemas en vuestra casa.
Otro día os
contaré más secretos de este otro camino que un día apareció ante mí: la
poesía. Ahora os dejo con una parte de las palabras de Noemí (¡gracias!) que prologan mis poemas:
Ya desde el oxímoron de su título
este poemario se define como un claroscuro, un contraste de luces y de sombras:
los árboles del parque frente al ruido y el polvo de la ciudad, el sexo frente
al amor, el amor frente a la ausencia, el amor y el odio, la mañana y la noche,
la lluvia y el cielo despejado, la razón y la locura, la vida y el suicido, la
tierra y el mar. Paralelismo tras paralelismo mientras el poeta fija su mirada
y su pluma en todo lo que le rodea.