De viaje




Bajé. Lo necesitaba. Tanto tiempo ahí arriba, sola, comenzaba a distanciarme de ellos, cada vez los notaba más y más indiferentes; además, siempre pensé en hacerlo alguna noche. Qué mejor momento que ese: las fiestas. Deseaba percibir la presión de la cerveza al salir del grifo, antes de rebosar la espuma el vaso; por eso elegí aquel sitio, detrás de la improvisada barra. Boni se sorprendió al verme a su lado y dio un paso atrás, tropezó y cayó sobre el empedrado de la plaza. La orquesta paró de tocar cuando dejaron de bailar y volvieron la cabeza hacia mí, hacia aquella luz que casi les cegaba. Hortensia y Rufino fueron a resguardarse, asustados, bajo los soportales del edificio del Ayuntamiento. Yo seguí tirando cerveza. Sabía que lo comprenderían enseguida (era una noche en la que podía suceder cualquier cosa), y así fue: en un par de minutos retornó el baile, Hortensia y Rufino empezaron a dar vueltas al compás del pasodoble y Boni me ayudó con la bebida para calmar la sed de las personas que, de nuevo, se arremolinaban a nuestro alrededor.
Estuve unas dos horas con ellos, hasta que yo también sentí mi falta. Le hice un guiño a Boni y, con rapidez, regresé a mi lugar. A lo lejos ya se oían los aullidos de los lobos, y pude ver cómo en la plaza del pueblo todos me miraban de reojo, satisfechos. Suspiré.

                                                           Gracias, Ana, por soñar.

Comentarios

  1. ¡Precioso, fantástico! Ha sido volver a vivir el sueño, pero esta vez mucho más bonito y real gracias a tí.

    Muchísimas gracias!! Fabuloso tío.

    Ana, tu sobrina.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, fabulosa al infinito sobrina! ¡Qué bien verte por aquí! Me alegro un montón de que hayas visto reflejado tu sueño en el micro, ya sabes que para mí ha sido un placer intentarlo. Sigue soñando así, aunque luego no hagamos un micro...
      ¡Besazossssssssssssss!

      Eliminar
  2. Reir... bailar... tal vez, soñar. ¡Qué maravilla de micro y qué sueño tan extraordinario! Venga, venga, que se repita la experiencia. No nos podéis privar de más momentos como este. ¡¡Bravo por el tío y no menos bravo por la sobrina!! Muasessssss.

    ResponderEliminar
  3. Soñar y dejarse llevar por los sueños, por las sensaciones y por lo que una desea sentir y tener al lado aunque tan sólo sea por unos instantes.

    ME GUSTA Y MUCHO!!!!

    Besitos!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, de vez en cuando hay que vivir los sueños y perderse en ellos...
      ¡Gracias, FG, y un besazo!

      Eliminar
  4. Saber soñar es un privilegio ;) Y se lleva en los genes muchas veces.
    Saludos, Anita. Sigue soñando por favor.
    Un abrazo para los tíos :)))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Has visto el privilegio mío de tener una sobrina como Ana? Le paso tus saludos y tu deseo, que también es el mío.
      ¡Un besazo, Fram!

      Eliminar
  5. Hola Luis-Román... yo también le voy a dar las gracias a Ana por soñar... y a ti... por plasmarlo
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y nosotros te las damos a ti por tu comentario, Mela, y por pasar por aquí a compartir los sueños de Ana.
      ¡Un besazo!

      Eliminar
  6. Así cualquiera, si tienes quien te las chive, tú solo tienes que escribirlas...
    Claro que, así de bien, no, cualquiera no, je je
    Veo que en este blog hay mucho calorcito, del güeno.
    Abrazos Luis

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por cierto, Luis, dices que, "La sombra de las horas" lo puedo conseguir en la Casa del Libro?

      (((es un secreto, los libros me gusta comprarlos en las librerías)))

      Eliminar
    2. Je, je. Es mi sobri... Me encanta que te pases por aquí a recibir un poco de la temperatura que intento siempre sea agradable, que para fríos ya los tenemos fuera...
      En cuanto a tu pregunta sobre el libro de mis sombras, te puedo decir que sí, que está en la Casa del Libro, pero en ebook, no en papel. Por el secreto que me cuentas, no sé si te valdrá... Aún puedes comprar el ebook y te lo envío en papel a tu domicilio, al precio del ebook.. Si quieres, cuéntame y hablamos de otras posibilidades.
      ¡Muchas gracias, Rosy, y besazos!

      Eliminar
    3. Se me ocurre...
      Te transfiero la cantidad (me viene mejor desde correos, con un giro de esos... con una clave... me fio de ti :-)) y después me lo mandas a casa (de los gastos de envío, me ocupo yo, faltaba más)
      Qué te parece?
      Aunque mejor, lo hablamos por e-mail... jajajaj

      Eliminar
    4. Ja, ja, ja. Cuando puedas me escribes a romanpe1958@hotmail.com, que no encuentro por ningún lado tu email...

      Eliminar
  7. ¿Quién no tiene talento en esta familia? Y sí, nunca hay que olvidarse de soñar...
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Es que lo tengo muy fácil con esta family...
      ¡Gracias y un besazo, Margari!

      Eliminar
  8. Un micro fantástico, sin un final concreto, abierto a la imaginación del lector.
    Es una suerte poder acordarse de los sueños y luego tener la oportunidad de que alguien te los novele hasta el punto de convertirlos el relatos.

    Si nos acordásemos de los sueños, seguro que cambiaría nuestra forma de enfocar la vida, tienen más importancia de la que creemos.

    ¡No dejemos de soñar!, dormidos y despiertos....

    Un abrazo. Marinela

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, Marinela, y yo he tenido la fortuna de recibir ese regalo de mi sobrina. Y seguiremos soñando con los ojos abiertos, por supuesto.
      ¡Gracias por tu comentario y un besazo!

      Eliminar
  9. Muchas gracias a todos! Gracias también a tí, tío, por seguir haciendo realidad los sueños... y esta vez... nunca mejor dicho!
    Besos para todos!!
    Ana

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Niña, sueña así otra vez y cuéntamelo, que no todos los días te veo dos veces por aquí... ¡Qué bien!
      ¡Besazos!

      Eliminar
  10. pPrece el cuento de cenicienta cuando llega al baile y después sabe que tiene que desaparecer. Pero este me ha gusado muchísimo más.
    Un abrazo a la inspiradora y otro al autor.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me gusta tu comparación entre mi luna y Cenicienta, al fin y al cabo también sabe que tiene que desaparecer todos los días...
      ¡Muchas gracias por tu comentario! Y también de parte de Ana.
      ¡Besazos, María Pilar!!

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares