Os dejo con el artículo que publico en el número de este mes de abril de VallecasVa.
Los cínicos
Los filósofos cínicos consideraban la
cultura como un síntoma de corrupción y decadencia. Hoy en día el significado
de cinismo ha derivado hacia desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o
doctrinas vituperables. Los cínicos (tomemos en cuenta la actual acepción) que
manejan a su antojo nuestro país, han debido beber de la escuela cínica por el
odio que le tienen a la cultura, a la que han intentado aniquilar a toda costa
en estos tres eternos años de régimen. Curioso juego de palabras y de
significados. Y por seguir jugando con las palabras, curioso también que el
nombre de su partido político (Popular) signifique justo lo contrario a lo que
ellos son: Perteneciente o relativo al
pueblo. Me quedo con la palabra popular
y la uno a cultura: Cultura popular.
¿A que ahora sí? Ahora podemos leer más relajados y sin que la sangre se nos
suba a la cabeza. Esto es de lo que siempre hemos disfrutado en nuestro barrio,
en Vallecas, de la cultura hecha por y para nosotros, del atrevimiento de
acercar hasta el último vecino la pintura, la danza, el teatro, la poesía, la
música; por medio de las asociaciones de vecinos, de agrupaciones culturales;
gracias a los trabajadores de los centros culturales, de las bibliotecas
públicas, de los centros educativos; sin pretender otra recompensa que el
reconocimiento, y con unos presupuestos públicos que en la mayoría de los casos
no existen o son exiguos. Desde mi parcela, como escritor, me conmueve ver cómo
la poesía (esa moribunda siempre viva) recorre los centros culturales y los
institutos y los centros de mayores de la mano de grupos como Poekas que,
mientras acercan la cultura, se llevan
en su memoria caras de felicidad o descubrimiento.
Combatir el cinismo: Este año hemos vuelto a convocar desde
Vallecas Todo Cultura, aprovechando la celebración de una nueva edición de
Vallecas Calle del Libro (y gracias a la colaboración de
Bartleby editores, Librería Muga y Poekas), el Certamen de microcuentos
Vallecas Calle del Libro. Solo es necesario un ordenador y dejarse llevar,
pensar una historia pequeña, mínima, de amor, social, fantástica, que contenga
entre las doscientas palabras que construyen el cuento, una: barrio.
¿Por qué esta palabra? Porque desde nuestro barrio podemos plantar cara al
cinismo; porque la mejor manera de luchar contra este cinismo es abrir la mente
y compartir. En Vallecas somos muchos los que aportamos un granito de arena
para que ese mar soñado por nosotros (que en este caso es un mar cultural)
exista, sea una realidad. Que un chaval del instituto, una jubilada, una chica
que se llama Alicia y está esperando su primer trabajo, un empleado que aprovecha
sus horas libres para escribir o una poeta busquen esa historia que moldear en
un microcuento, simboliza que se están enfrentando al cinismo, con el significado
actual. Jugando…
Juegos
La primera vez sentí ansiedad. No paraba de moverse el cajón, como
si quisiera abrirse. Duró cuatro o cinco minutos. La noche siguiente ocurrió lo
mismo; en cuanto lo guardé. Esperé unos instantes, y lo saqué para dejarlo
encima de la mesilla. Tuve que hacerle hueco entre la lamparita, el vaso de
agua y los pañuelos de papel. Se tranquilizó.
En una semana no volvió a suceder nada raro. Ayer, al quitarme las
gafas, noté que se ponía nervioso; pensé que igual quería que lo metiese entre
las sábanas, conmigo. Me dio lástima, pero no lo creí conveniente. Hasta que
nos dormimos, no dejaron de susurrarme sus tapas.
Esta noche huele a un perfume distinto, más sensual. Incluso me
parece que ha dejado escapar de entre sus páginas, por un instante, el bajo de
un picardías de seda de color negro.
Sigamos escribiendo, sigamos pintando, sigamos cantando o tocando
un instrumento musical. Y sigamos disfrutando en las calles y en los lugares públicos
de nuestro barrio de lo que otros nos ofrecen. Los filósofos cínicos no
conocieron Vallecas, no hubiesen pensado lo mismo sobre la cultura de haber
vivido en nuestro tiempo y en nuestro barrio.
Acertadísimo artículo, hermano. Muy logrado en formas y fondo. ¡Bravo!
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