Búscame
Búscame en los teclados
que escriban del odio sentenciado a
cadena perpetua
o en la tinta que forme oraciones
nunca oídas a los rifles
y a las bombas.
Búscame entre las montañas de
escombros
que fabrican los tanques,
ahí estaré con la pluma que señale
a la muerte y la mate.
Búscame en los trazos del lápiz
que sombrea al verdugo
para que todos sepamos quién es.
Búscame entre acordes de luna y de
viento,
y de mar,
entre cuerdas de guitarra
o en un lecho de palabras y música
donde ellos no duerman.
Búscame en un campo sembrado
de letras.
Búscame entre sus flores.