Como os comenté en la anterior
entrada, este pasado miércoles fui invitado a las entrevistas de La Universal Radio.
Pues nada, me coloqué mi auricular y mi micrófono, conecté el Skype, abrí el
facebook y esperé. Y comenzaron a aparecer por la página del evento unas
gatitas persas preciosas… No recibí ni un arañazo, os lo prometo, eran
dulcemente inofensivas…
Miren, Paloma y Sol Tame, para mi suerte anfitriones
del evento, me acomodaron delante de la pantalla del ordenador con sus
consejos. Y con pacharán, vermú… Yo elegí agua, no fuera a ser que… Aquello
cada vez se llenaba de más gatitas y gatitos persas…Y recibí la sabia recomendación
de abandonar facebook. Me recoloqué. Unos cuantos movimientos de cuello y a
esperar.
¡Al aire! Os aseguro que, incluso con la cortante comunicación de
Skype, en unos instantes aparecí cómodamente sentado en unos silloncitos, alrededor
de una mesa con copas sobre ella –la mía seguía siendo de agua- y charlando
plácidamente con mis anfitriones. La hora larga de amena conversación que
marcaron los relojes al final no era cierta; en vuestro espacio jugáis con el
tiempo, lo controláis a vuestro antojo, amigos de La Universal. Estoy convencido
de que no habían pasado ni cinco minutos...
Quiero dar un millón de millones de
gracias a La Universal Radio, a vosotros, los conductores del programa, y a
todos los que estuvisteis presentes en facebook (qué bien me lo estoy pasando
leyendo vuestros comentarios, gatitos y gatitas) y a los que sé (y a los que no
sé) que escuchasteis en silencio el programa. Una vez más tengo que agradecer a
mis sombras que la caja de cartón de Julio vaya llenándose cada día más.
Me vais a permitir que me despida de
vosotros (dedicado en especial a Sol Tame) con un ¿Passa troncos?
Aquí os dejo el enlace al podcast del programa por si lo queréis escuchar.
¡Gracias!