La náusea

La náusea


La boca del estómago es muy sabia; dice siempre las verdades que la otra, la que se transforma en labios, no es capaz de expresar. Como que lo que a veces vomita son años y años de inmundicia tolerada, o como que la náusea no es un fenómeno físico: la produce el poderoso que amasa su fortuna con las manos de los parias que ha engendrado. Yo la escucho con frecuencia.

Comentarios

  1. ¿Me lo has dedicado a mí, hermano? Gracias. Muás.

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    1. Tú misma... Me temo que hace un rato ha vuelto a hablarme y no de ti precisamente. ¡Dios, qué país!
      Muases, hermana.

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  2. Yo también ando con el estómago revuelto. Un asco, el mundo. Tu relato, una joya: pequeño y brillante.
    Saludos,

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  3. Sí, me parece que estamos casi todos por un estilo y ya me gustaría a mí no necesitar escribir esto...
    ¡Muchas gracias por pasarte y por tus palabras, Anna, y un besazo!

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  4. Si es que mirando alrededor, mundo, país y más cercanías, le entran a uno todos los males posibles y tal vez las náuseas son los que por el momento alivian un poco, solo un poco esos malestares.

    Besos

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  5. Y más pasan los días y más vomitivo se vuelve el ambiente...
    Abrazote, LuísMi

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